La estructura ósea de la cara, la musculatura y la textura cutánea sufren un proceso involutivo con el paso de los años. Estos cambios producen un aspecto de tristeza y cansancio. El lifting facial y cervical puede combatir estos signos.
El lifting es una cirugía estética destinada a mejorar los signos del envejecimiento en la cara y el cuello tales como flaccidez, surcos profundos, pérdida del tono muscular con pérdida del óvalo facial, aparición de papada por exceso de piel y grasa.
Se trata de una cirugía que se realiza bajo anestesia general. Su duración es variable, más frecuentemente entre 4 y 5 horas.
Consiste en remodelar los tejidos actuando tanto sobre la piel como sobre los tejidos profundos tensando los músculos de la cara, eliminando el exceso de piel y redistribuyendo la grasa. En muchas ocasiones el lifting se acompaña de rellenos con grasa propio obtenida por liposucción.
Las cicatrices se posicionan en lugares poco visibles, ubicadas en los límites de la línea del pelo y la oreja.
Podemos decir que esta operación está entre las más comunes en las personas de edad avanzada, ya que se trata de la solución más indicada para acabar con el aspecto de envejecimiento del rostro.
Es más frecuente que sus pacientes sean mujeres, ya que se estima que solo un 20% de quienes se someten a este tratamiento quirúrgico son varones.
El lifting facial está dirigido a personas sanas, sin ninguna patología que sea un impedimento para someterse a esta técnica, que no tome anticoagulantes o antiagregantes y que, además, no fume.
No es una cirugía especialmente dolorosa.
Del quirófano sale con un drenaje detrás de las orejas para evitar que cualquier líquido que se pudiese acumular.
En el postoperatorio debe dormir con a cabeza incorporada.
Pueden quedar zonas adormecidas durante meses.
La cara estará hinchada y amoratada los primeros días.
Los puntos se retirarán entre los 6 y 10 días.
Como médico especialista en Cirugía Plástica y Estética intento estar al día de los avances en tecnologías y técnicas quirúrgicas para ofrecer a mis pacientes los mejores resultados.
Realizamos una evaluación exhaustiva para entender tus expectativas y proporcionar opciones que se alineen con tus objetivos.
En las consultas explico los beneficios y posibles riesgos de cada tratamiento o intervención con el fin de crear un espacio de confianza y seguridad.
